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Helado suave: cómo hacer un auténtico soft serve en casa

¿Eres de los que aman las texturas cremosas? Entonces, el helado suave es para ti 🍦. ¿Que no sabes lo que es? Seguro que lo has visto en famosas cadenas de hamburgueserías o en las representativas furgonetas de helados de Reino Unido o Estados Unidos. Si aún no lo identificas, sólo tienes que mirar la foto de arriba. Ahora sí, ¿verdad?

Ingredientes básicos para hacer helado suave en casa

¿Cómo se llama el helado suave?

Aunque en español lo llamamos helado suave, el nombre técnico u originario de este postre es soft serve. Este tipo de helado tiene una historia bastante sabrosa que comenzó en los años 30 en EE.UU. ¿Sabías que fue accidentalmente inventado por Tom Carvel cuando su camión de helados se averió? Decidió vender el helado medio derretido… ¡y a la gente le encantó! Eso dicen algunas fuentes; otras le atribuyen la fórmula a J. F. McCullough.

Desde entonces, el término soft serve se ha popularizado por todo el mundo, aunque cada país ha hecho su propia reinterpretación. En algunos lugares lo llaman helado cremoso, en otros, aireado…  Pero todos hacen referencia a esa estructura sedosa y ligera que tanto gusta.

¿Qué es el helado soft?

El helado suave o soft serve es un tipo de helado que se caracteriza por tener más aire (overrun) incorporado durante su elaboración. Esto le da una textura más esponjosa, muy diferente del helado clásico que solemos sacar a cucharadas duras del congelador. Es decir, está a caballo entre el helado tradicional y la mousse.

Además, como puntos a favor del helado suave, hay que decir que, al no estar tan frío, permite que los sabores se perciban mejor porque las papilas gustativas no están “entumecidas”. Por otro lado, lleva menos grasa que otros tipos de helado, lo que lo convierte en una opción más ligera (aunque no necesariamente menos calórica). Si se hace bien, se puede lograr un helado suave delicioso, cremoso y equilibrado que no necesita kilos de azúcar ni litros de nata. Y, por último, puedes acompañarlo con toppings a tu gusto, desde trozos de fruta o chocolate derretido hasta decorativas flores comestibles.

¿Cuáles son las diferencias entre el helado suave y el duro?

Las diferencias entre un helado suave y el que podríamos calificar como “de toda la vida” no se limitan a la textura. Aquí te dejamos una lista clara para entenderlo mejor:

  1. Temperatura de servicio:
    • Suave: Se sirve a unos -4/-6ºC.
    • Duro: Se mantiene a -18°C o menos.
  2. Contenido de aire (overrun):
    • Suave: 40–60% de aire.
    • Duro: 20–30%, por lo que es más denso.
  3. Textura:
    • Suave: Ligera, esponjosa, casi como mousse.
    • Duro: Más firme, a veces incluso difícil de servir.
  4. Grasa:
    • Suave: Menos grasa (puede ser vegetal).
    • Duro: Más grasa, generalmente de origen animal.
  5. Preparación:
    • Suave: Se consume inmediatamente tras su elaboración.
    • Duro: Se congela y almacena.

¿Qué contiene la mezcla para helado suave?

La base habitual de cualquier helado suave incluye los siguientes ingredientes: leche, nata, azúcar, estabilizantes, emulsionantes y aire. Sí, el aire es un ingrediente invisible pero crucial para lograr esa textura que lo diferencia del helado tradicional.

Ingredientes básicos:

  • Leche entera o semidesnatada: Aporta cuerpo y sabor.
  • Azúcar o sirope de glucosa: Endulza y da estructura.
  • Grasa: Aquí se suele usar nata, pero también se puede emplear aceite de girasol, perfecto para repostería por su perfil neutro y saludable.
  • Emulsionantes: Permiten mezclar grasa y agua, esenciales para una textura cremosa. Y pueden ser naturales, como la lecitina de girasol o de soja o el agar-agar.
  • Saborizantes: Puedes añadir extracto de vainilla, chocolate o sirope de frutas para darle sabor que más te guste a tu helado suave.

¿Y si eres intolerante a la lactosa o vegano? No hay problema. Puedes usar bebidas vegetales (como la de almendra o avena), leche de coco o incluso tofu como base. Los aceites vegetales también son una excelente alternativa vegetal a la nata animal, aportando esa textura suave sin interferir con el sabor. Es decir, con un poco de creatividad y los ingredientes adecuados, puedes preparar un helado suave adaptado a tus necesidades dietéticas sin renunciar al placer.

¿Se necesita una máquina de helado soft para casa?

Aunque una máquina específica para elaborar helado suave facilita el proceso, no es imprescindible. Puedes lograr una textura sorprendentemente parecida con utensilios básicos de cocina y un buen control del frío. Con un batidor eléctrico o una batidora potente puedes airear la mezcla de manera eficaz.

El secreto está en repetir el batido durante el proceso de congelación y usar ingredientes que favorezcan la emulsión. Así que si pensabas que hacer helado suave en casa era imposible sin una inversión considerable, ¡sorpresa! Puedes conseguirlo con lo que ya tienes en tu cocina. En internet encontrarás numerosos tutoriales para lograrlo.

Helado suave servido en cucurucho

¿Cómo hacer helado suave en casa?

¿Has elegido ya la receta? Aquí van 5 trucos infalibles para preparar helado suave casero de forma manual:

  1. Usa leche y nata o una base vegetal rica. Si quieres hacerlo vegano, mezcla leche de coco con una pizca de tofu.
  2. Mantén la mezcla fría desde el principio. No sirve calentarla y luego esperar a que se enfríe. Enfría antes de batir.
  3. Congela en un recipiente metálico poco profundo. Esto acelera el congelado y evita formación de cristales grandes.
  4. Bate la mezcla varias veces durante el congelado. Cada 30-45 minutos, saca del congelador y bate para incorporar aire.
  5. Utiliza una manga pastelera para servirlo. Con la ayuda de este accesorio de cocina, podrás crear bonitas espirales para servir el helado suave sobre cucuruchos.

¿Ves? No necesitas una máquina industrial ni un laboratorio para elaborar helado suave en casa. Solo ganas, buenos ingredientes. ¿Listo para intentarlo? No subestimes el poder de los pequeños cambios: elige grasas vegetales saludables, reduce los azúcares y apuesta por ingredientes de calidad como los que ofrece Coosol. Su gama de aceites, especialmente el Coosol Tradicional, es ideal para una repostería más saludable e igual de golosa. ¡Haz de tu cocina tu heladería personal!