España está íntimamente ligada al cultivo de girasol. De hecho, se trata del principal cultivo dentro de las oleaginosas, con un porcentaje en superficie cercano al 90%, seguido de la colza. Si hablamos de cifras, en España la superficie sembrada de girasol está estabilizada en torno a las 700.000 hectáreas. Se trata, además, de un cultivo medioambientalmente muy sostenible y que se adapta muy bien a las rotaciones.
El cultivo del girasol en nuestro país se ha centrado en tres Comunidades Autónomas, principalmente, que son Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León. En la campaña 2020/21 la principal productora fue Castilla y León, seguida de Andalucía.
Un cultivo, sobre todo, de secano
Tradicionalmente, la siembra se ha llevado a cabo sobre todo en fincas de secano aunque, en menor medida, también se ha plantado en regadío. Esto es así porque el girasol se siembra, generalmente, en condiciones ambientales más extremas que otros cultivos oleaginosos.
Por ejemplo, en la Comunidad de Andalucía se procede a su siembra en el mes de febrero, mientras que en Castilla-La Mancha se hace en el mes de abril y en Castilla y León en el mes de mayo, siempre dependiendo de la climatología y según las variedades de las semillas.
En las regiones del Sur y del Centro de España el rendimiento de estos cultivos depende de la lluvia caída en el invierno y primavera, ya que no suele llover durante los meses de verano. Por ello, si hay suficiente reserva de agua en el suelo cuando se inicia la floración y maduración, será un año con rendimientos muy buenos.
En los últimos años, se están realizando numerosas investigaciones que han dado lugar a la aparición de variedades que presentan diferentes calidades de aceite de girasol como el alto oleico o con resistencia a herbicidas.
¿Cuánto aceite de girasol se produce en España?
En España se producen, de media, más de 700.000 toneladas de aceite de girasol que se destinan, no solo al consumo directo en hogares, hostelería y otras colectividades sino también a diversos sectores de la industria alimentaria.
Es el caso de la industria conservera, cuyas empresas adheridas utilizan 100.000 toneladas de aceite vegetal cada año, siendo mayoritario el de girasol, que concentra entre el 65% y el 70% del total.
Lo mismo ocurre con los sectores de bollería, repostería y productos precocinados que, aunque en el pasado utilizaban aceite de palma, cada vez más lo han sustituido por aceite de girasol por su mayor calidad y propiedades nutricionales.
