¿Quieres organizar una cena al más puro estilo mexicano? ¡Los nachos caseros no te deben faltar! Acompáñalos de un rico guacamole y tendrás el entrante perfecto. Aquí tienes el paso a paso para su preparación.
15 Kcal
4 comensales
45 minutos
Ingredientes
1 cucharada de harina de trigo
100 g de harina de maíz
80 ml de agua caliente
Aceite para freír
Sal
Realización
Para preparar los nachos caseros, es necesario en primer lugar preparar las tortillas mexicanas. Para esto, se comienza por poner la harina de trigo y harina de maíz en un bol. Tienen que ser necesariamente ambas harinas, pues sus propiedades se complementan en el armado de la masa. Luego de esto, añadir agua en las cantidades que se considere necesarias, incorporar la sal y mezclar los ingredientes. El resultado debe ser una masa de consistencia considerable, que se pegue levemente a las manos.
Amasar la mezcla durante cinco minutos y devolver la masa al bol. Tapar la masa y dejarla reposar en la nevera durante al menos 20 minutos.
Una vez pasado el tiempo, retirar la masa del y dividirla para formar bolas de aproximadamente 50 gramos. Trabajar cada bola de forma individual, aplastándola con las manos levemente. Colocar la masa en una encimera espolvoreada con harina y seguir estirando la masa con un rodillo. No es necesario que las tortillas queden perfectamente redondas, con que tengan al menos forma circular es suficiente; lo más importante es que el grosor sea de al menos un centímetro, esto sí debe ser prioritario.
Colocar las tortillas de a una en una sartén calentada a fuego alto y cocinar por un minuto en cada una de sus caras, repetir este proceso para cada tortilla hasta que estén todas listas y guardarlas para dejar reposar. Estos pasos pueden obviarse si se compran las tortillas listas para cocinar o consumir. Sin embargo, el resultado no será el mismo que con las tortillas elaboradas en casa. En cuanto a las tortillas recién cocinadas, es necesario dejarlas expuestas a temperatura ambiente sin tapa ni nada que cubra el recipiente, de manera que las tortillas se sequen naturalmente.
Transcurrido un día de haber dejado las tortillas a reposar, ya es hora de cortar los nachos. Para ello, cortar las tortillas en triángulos. | Freír los nachos de a tandas pequeñas en una cantidad abundante de aceite. Remover los nachos en la sartén con una espumadera, para de esta forma evitar que se excedan de cocción.
Cuando los nachos tomen apariencia crujiente, o cuando se vea que la superficie se endurece (usualmente entre los 15 y 30 segundos de fritura) retirar del fuego los nachos y dejarlos reposar en una servilleta o papel que absorba el exceso de aceite. Porcionar y servir acompañado de salsas, guacamole y junto con comidas.