Sumérgete en los sabores del mar Mediterráneo con la merluza a la romana, una receta apreciada tanto por su delicadeza como por su irresistible cobertura crujiente. Este plato emblemático es una celebración de la sencillez y el sabor, donde la merluza, conocida por su textura suave y ligereza, se viste de gala con un rebozado dorado y aireado. Ideal para una comida nutritiva y llena de sabor, la merluza a la romana es una muestra de cómo el pescado blanco puede convertirse en una estrella culinaria.
Secretos para una Merluza a la Romana Perfecta
Al preparar merluza a la romana, hay ciertos trucos que te ayudarán a obtener ese rebozado perfectamente crujiente y un pescado jugoso por dentro:
- Seca bien la merluza: Antes de rebozar, asegúrate de que los filetes estén bien secos para que la cobertura se adhiera mejor y se fría de manera uniforme.
- Elige el aceite correcto: Utilizamos aceite de girasol Coosol por su sabor neutro y su punto de humo alto, perfecto para conseguir un rebozado crujiente sin interferir con el sabor del pescado.
- Temperatura ideal: Calienta el aceite a la temperatura óptima para que la merluza se dore rápidamente por fuera y se cocine perfectamente por dentro sin absorber demasiado aceite.
- Rebozado ligero: No sobrecargues el rebozado. Una capa fina y uniforme es suficiente para proporcionar la textura deseada.
- Escurrido correcto: Tras freír, coloca la merluza sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa y mantener la cobertura crujiente.
Con estos consejos, estás listo para servir una merluza a la romana que encantará a tus comensales con su equilibrio perfecto entre sabor y textura. ¡Disfruta de este plato clásico con la confianza de que cada bocado será una experiencia inolvidable!
290 Kcal
4 comensales
20 minutos
Ingredientes
Realización
Comienza por salpimentar los filetes de merluza. Asegúrate de que estén bien limpios y secos para que la cobertura se adhiera correctamente.
Coloca la harina en un plato y bate los huevos en otro plato hondo. Pasa cada filete por la harina, sacudiendo el exceso, y luego sumérgelos en el huevo batido.
Calienta el aceite de girasol Coosol en una sartén a fuego medio-alto. Una vez caliente, añade los filetes rebozados. Fríelos durante 4-5 minutos por cada lado o hasta que estén dorados y crujientes.
Escurre los filetes sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y sirve inmediatamente con rodajas de limón al lado para que cada comensal pueda añadir un toque cítrico a gusto.
