Guiso de bacalao

Comienza antes que nada por desalar el bacalao. Limpia muy bien la piel y las espinas y desmenuza o corta en piezas de tamaño bocado. Guarda el bacalao en un recipiente y déjalo reservado.

Hora de los vegetales. Lávalos cuidadosamente para eliminar toda suciedad. Pica la cebolleta muy finamente y luego haz lo mismo con los dientes de ajo. Trocea el apio y corta los pimientos previamente despepitados en cubitos de tamaño mediano. Luego, procede a cortar el calabacín en rodajas de grosor mediano y quítales la cáscara a las patatas.

Calienta una cazuela con un chorrito de aceite de girasol a fuego medio e incorpora la cebolleta con apenas una pizca de sal. Añade a continuación el laurel y los ajos. Una vez que sientas que la mezcla desprende aroma, remueve y agrega los pimientos en cubitos y los dientes de ajo picados. Deja que todo se cocine por unos minutos y luego agrega la pulpa de tomate junto con la pulpa del pimiento choricero.

Deja que la preparación se cocine por al menos cinco minutos e incorpora a continuación las rodajas de calabacín, las patatas, el pimentón y agrega una pizca más de sal.

Agrega un poco de agua (o caldo para más sabor) y remueve bien. Lleva la preparación a ebullición, coloca la tapa y baja un poco la intensidad del fuego. Deja que la preparación se cocine de 20 a 30 minutos, o hasta que notes que las patatas están tiernas. Controla que el líquido no se evapore por completo, en caso de ser necesario puedes agregar un poco más de agua.

Para finalizar, incorpora el bacalao y remueve para integrarlo muy bien a los ingredientes, agregando más líquido si lo consideras necesario. Deja la preparación en el fuego hasta que veas que el bacalao está bien cocido.

Retira el guiso de bacalao del fuego, deja atemperar y sirve en porciones acompañadas de un poco de perejil picado.