Gazpachuelo Malagueño: La Sopa que Abraza el Alma
El gazpachuelo malagueño es una sopa tradicional que ha calentado el alma y el estómago de los habitantes de Málaga, España, durante generaciones. A diferencia de su pariente lejano, el gazpacho, conocido por ser una sopa fría, el gazpachuelo es una preparación caliente, reconfortante y que evoca la esencia de la cocina casera. Este plato nació como una receta de pescadores, humilde en sus ingredientes pero rica en sabor y tradición, y se ha mantenido como una receta estrella en los hogares andaluces, especialmente durante los meses más fríos.
La base del gazpachuelo es una emulsión ligera de aceite de oliva y huevo, similar a la mayonesa, pero más suave y diluida en un caldo que suele llevar pescado y mariscos. Es una sopa que destaca por su textura cremosa y su sabor delicado, un verdadero abrazo en forma de alimento. En su simplicidad, este plato refleja la sabiduría de la cocina de aprovechamiento, donde nada se desperdicia y cada ingrediente es valorado.
Con el paso del tiempo, el gazpachuelo ha evolucionado y, aunque se mantiene fiel a sus raíces, ahora se encuentra en versiones más elaboradas que incluyen desde langostinos hasta almejas, dándole un toque de sofisticación. Curiosamente, en su origen, el gazpachuelo era una sopa de pobres, preparada con lo poco que había a mano: pescado de roca o incluso solo con agua, ajo, aceite y pan.
Más allá de su historia y de su sencillez, el gazpachuelo malagueño es una demostración de cómo la cocina tradicional puede sobrevivir al paso del tiempo, manteniendo viva la cultura y el calor de hogar. Preparar un gazpachuelo es, en cierta manera, un acto de amor y de respeto a los sabores del pasado, un plato que merece ser descubierto y que promete ser un refugio en los días fríos.
200 Kcal
4 comensales
30 minutos
Ingredientes
Realización
En una olla grande, coloca las patatas cubiertas con agua y una pizca de sal. Lleva a ebullición y cocina hasta que estén tiernas, aproximadamente 15 minutos. Es fundamental no sobrecocinar las patatas para evitar que se deshagan en la sopa
Mientras se cocinan las patatas, en un bol grande, bate el huevo junto con el aceite de girasol Coosol hasta obtener una mezcla homogénea y ligeramente espesa. Este paso es crucial para asegurar que la textura del gazpachuelo sea cremosa y suave.
Una vez que las patatas estén tiernas, añade los trozos de merluza a la olla. Reduce el fuego y cocina por 5 minutos o hasta que el pescado esté completamente cocido. El pescado debe quedar jugoso y fácil de desmenuzar.
Retira la olla del fuego. Con mucho cuidado, vierte poco a poco la mezcla de huevo y aceite en la olla, mientras remueves constantemente para integrar bien y evitar que el huevo se cuaje. Esto creará una emulsión ligera que caracteriza al gazpachuelo.