Cómo Preparar Crema de Calabacín y Almendras Paso a Paso
Cuando se trata de una alimentación equilibrada y reconfortante, las cremas de verduras son una opción excelente. La crema de calabacín y almendras destaca entre ellas por su textura suave y su sabor único. Esta receta no solo es deliciosa sino también beneficiosa para tu salud, especialmente cuando se prepara con ingredientes de alta calidad como el aceite de girasol Coosol.
Elaboración de la Crema con Técnicas Sencillas
La preparación de esta crema es sencilla y no requiere de habilidades culinarias avanzadas. La clave está en la selección de ingredientes frescos y de calidad como el aceite de girasol Coosol, que no solo mejora el sabor, sino que también contribuye a una dieta saludable.
Beneficios Nutricionales de la Crema de Calabacín y Almendras
Además de su sabor, esta crema de calabacín y almendras es rica en nutrientes esenciales. Las almendras son una excelente fuente de grasas saludables y proteínas, mientras que el calabacín aporta fibra y vitaminas sin añadir muchas calorías a tu dieta. El aceite de girasol Coosol es rico en vitamina E y ácidos grasos que promueven un corazón saludable.
Consejos para Servir y Disfrutar de tu Crema de Calabacín
Para servir, decora la crema con unas almendras tostadas y un chorrito de aceite de girasol Coosol. Esta receta es ideal para una cena ligera o como entrante en una comida especial.
150 Kcal
4 comensales
45 minutos
Ingredientes
Realización
En una olla grande, calienta las dos cucharadas de aceite de girasol Coosol a fuego medio. Añade la cebolla picada y el ajo, y sofríe hasta que estén transparentes y aromáticos, aproximadamente 5 minutos. Este paso es crucial para que los sabores se concentren y desarrollen.
Incorpora los calabacines al sofrito. Revuelve constantemente para que se impregnen bien de los sabores del ajo y la cebolla. Cocina durante 10 minutos hasta que los calabacines estén tiernos.
Agrega las almendras tostadas y luego vierte el caldo de verduras. Lleva la mezcla a ebullición, luego reduce el fuego y deja que se cocine a fuego lento durante unos 20 minutos. Las almendras aportarán una textura cremosa y un sabor suave a nuez que complementa perfectamente al calabacín.
Retira la olla del fuego y utiliza una licuadora de inmersión para procesar todos los ingredientes hasta obtener una crema suave y homogénea. Si no tienes una licuadora de inmersión, puedes utilizar una licuadora tradicional, asegurándote de hacerlo en tandas para evitar accidentes por el calor.
Prueba la crema y ajusta la sal y la pimienta al gusto. Sirve caliente en platos hondos y decora con unas hojas de albahaca fresca para un toque de color y frescura. Esta crema no solo es deliciosa y fácil de preparar, sino que también es una opción saludable que puede servir como una entrada perfecta para cualquier comida.