¿Te ha pasado que, justo cuando estás a punto de preparar tu receta favorita, te das cuenta de que necesitas ajo picado? Pelar y picar ajo puede ser una tarea tediosa y repetitiva, especialmente cuando estás corto de tiempo.
Además, el fuerte olor que deja en tus dedos puede ser difícil de eliminar, y a veces, el olor persiste durante horas. Sin embargo, existe un truco sencillo que te permitirá tener ajo picado siempre a mano, eliminando la necesidad de pelar y picar ajo cada vez que cocinas. Con este método, podrás disfrutar de tus recetas favoritas sin preocuparte por el molesto olor en tus manos.
¿Cómo tener ajo picado siempre a mano?
Si eres de los que aman cocinar, pero odian el proceso de pelar y picar ajo, estás en el lugar correcto. Aprender cómo tener ajo picado siempre a mano te ahorrará tiempo y esfuerzo en la cocina. Aquí te presentamos una forma fácil y rápida de tener ajo fresco y listo para usar en cualquier momento.
¿Qué necesitas para conservar ajo en aceite y poder usarlo cuando lo necesites?
Solo necesitarás una cubitera, ajo y Aceite de Girasol Coosol.
¡Por cierto! Sabemos lo complicado que puede llegar a ser limpiar y recoger la cocina después de haber usado varios utensilios de cocina, como la tabla de cortar. Por eso, te dejamos por aquí un truco para que puedas limpiar tu tabla de madera de una forma fácil y rápida. ¡Adiós a las manchas y olores!
Paso a Paso
Primero
Compra ajos frescos y pélalos completamente.
Segundo
Pica o tritura el ajo según tu preferencia.
Tercero
Coloca el ajo picado en una bandeja de cubitos de hielo, llenando cada compartimento.
Cuarto
Vierte aceite de oliva sobre el ajo en cada compartimento, cubriéndolo bien.
Quinto
Mete la bandeja en el congelador y déjala hasta que los cubitos estén completamente congelados.
Sexto
¡Listo! Ahora puedes usar los cubitos de ajo congelado cuando necesites ajo para tus recetas.