Los San Jacobos caseros, deliciosos filetes empanados rellenos de jamón y queso, tienen sus raíces en la cocina europea. Su nombre se inspira en el arzobispo Santiago, cuyo símbolo es la concha, forma característica de estos platillos. Originarios de España, los San Jacobos se popularizaron en la década de 1960. Esta receta, aunque simple, celebra la fusión de sabores que caracteriza la gastronomía española. Hoy, los San Jacobos son un plato querido en toda Latinoamérica y más allá, con variantes regionales que añaden matices únicos. Preparar estos bocados es revivir una tradición sabrosa y llena de historia.
Cómo preparar san jacobos caseros
330 Kcal
4 comensales
35 minutos
Ingredientes
2 Huevos
8 filetes de pechuga de pollo finos
8 lonchas de jamón cocido
8 lonchas de queso para fundir
Aceite de girasol para freír
Harina
Pan rallado
Sal y pimienta negra molida
Realización
Paso 1
Primero
Coloca los filetes de pechuga sobre una tabla de cortar y sazónalos con sal y pimienta al gusto.
Segundo
Cubre cada filete con una loncha de jamón y una de queso. Si los filetes son muy grandes, puedes doblarlos por la mitad para que el relleno quede bien repartido
Tercero
Prepara tres platos hondos. En el primero coloca harina, en el segundo bate los huevos y en el tercero pan rallado.
Cuarto
Pasa cada filete primero por la harina, asegurándote de que quede bien cubierto. Luego pásalo por el huevo batido y finalmente por el pan rallado, presionando ligeramente para que se adhiera bien.
Quinto
Pon a calentar una sartén con suficiente aceite de girasol para freír los san jacobos. Cuando el aceite esté caliente, agrega los filetes empanados. Cocínalos por ambos lados hasta que estén dorados y crujientes.
Sexto
Sirve los san jacobos calientes y disfrútalos en compañía de tu familia o amigos.