341 Kcal
4 comensales
60 minutos
Ingredientes
1 cebolla
1 cucharada de pimentón
1 hoja de Laurel
1 kg de patatas
1 litro de agua (o caldo)
2 dientes de ajo
Aceite de girasol
Pimienta
Sal
Realización
Comienza a preparar tus patatas viudas picando la cebolla y los dientes de ajo en trocitos muy pequeños. Reserva en un recipiente.
Calienta a fuego medio una cazuela con un chorro abundante de aceite de girasol. Una vez que esté caliente, añade la cebolla previamente cortada finamente y déjala que se cocine hasta que coja un color dorado. Luego de esto, incorpora los dientes de ajo que picaste.
Quítales la cáscara a las patatas, lávalas y córtalas de manera irregular. Para poder hacer esto y darle la apariencia de patata cascada de esta receta, introduce levemente un cuchillo en la patata y rompe un trozo irregular. Repite esto hasta terminar con todas e incorpóralas en la cazuela, removiendo y dejándolas al fuego por unos minutos.
Agrega a la cazuela la cucharadita de pimentón y el laurel y remueve nuevamente para integrar los ingredientes.
Vierte el agua en la cazuela inmediatamente, de manera que el pimentón no se queme en el fuego. Asegúrate de que el agua cubra completamente tus patatas, remueve la mezcla y añade una pizca de sal y pimienta.
Deja cocinar las patatas con el resto de los ingredientes entre 15 y 20 minutos. Si quieres dar más sabor a la preparación, puedes añadir un poco de caldo de verduras. Controla que las patatas siempre tengan líquido, y si ves que está faltando, agrega un poco más de agua.
Comprueba el estado de tus patatas. Si aún no las ves totalmente cocidas, puedes dejarlas un poco más en el fuego. Comprueba que no falte sal a la preparación, caso contrario puedes condimentar a gusto.
Una vez que las patatas estén cocidas ya podrás servirlas. Comprueba que el caldo tenga una consistencia espesa; de no hacerlo, puedes chafar una o dos patatas y añadirlas a la cazuela o bien agregar un poco de harina disuelta levemente en agua.
Tus patatas ya están listas, porciona, acompáñalas con tu guarnición favorita y disfruta de este sabroso plato. Nosotros recomendamos servir las patatas con huevo frito, poché o cocido, aunque también puedes agregar arroz, chorizo o tus verduras de preferencia.