Si eres de los que le pierde el pollo empanado y quieres salir de la monotonía en su forma de prepararlo, no te puedes perder esta receta para saber cómo preparar las pechugas de pollo a la villaroy. Aunque la receta original es tal y como os contamos a continuación, podemos añadir queso rallado a la salsa villaroy, de esta forma daremos un toque extra de jugosidad. Usa además, nuestro Aceite de Girasol Coosol Especial Freír y conseguirás una fritura perfecta en tu plato.
157 Kcal
4 comensales
75 minutos
Ingredientes
1 Clavo
1 hoja de Laurel
110 g de Harina
110 g de Mantequilla
1250 ml de Agua
150 g de Cebolla
150 g de Puerro o Cebolla
150 g de Zanahorias
1l de Aceite de Girasol Coosol Especial Freír
2 g de Pimienta Negra en Grano
2 Huevos
2 yemas de Huevo
250 g de Champiñones
375 ml de Leche
50 de g de Apio
50 g de pan rallado
50 g Harina
60 g de Pechugas de Pollo
600 grs de Pechugas de Pollo
Nuez Moscada
Sal
Realización
Lo primero que haremos será limpiar y trocear todas las hortalizas y, junto a las pechugas de pollo y las especias, cocemos entre unos 15 o 20 minutos. (En este paso puedes añadir también un chorreoncito de aceite de oliva). Dejamos enfriar las pechugas en el caldo para que cojan el sabor.
Lo siguiente será colar y reservar el caldo, y escurrir las pechugas.
Cortamos las pechugas, procurando que queden filetes de pollo lo más uniformes posibles.
Pasamos ahora a preparar la bechamel (si no estás habituado a hacerla, puede resultar lo más tedioso de esta receta). Lo primero es trocear la cebolla y los champiñones (en dados), y rehogarlos en mantequilla. Vamos añadiendo poco a poco la harina y, una vez estén dorados, retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Usamos el caldo de pollo que apartamos anteriormente y lo mezclamos con leche a partes iguales. Lo calentamos durante unos 5 minutos aproximadamente.
Añadimos la sal, la pimienta negra molida y la nuez moscada.
Separamos las yemas de las claras de los huevos y las añadimos a la mezcla de leche y caldo de pollo, sin parar de remover.
En una fuente con papel de horno, vamos napando (cubriendo) las pechugas de pollo con la salsa bechamel. Dejamos el pollo con salsa reposar, al menos, una hora en la nevera, para que la bechamel coja fuerza.
Una vez pasado este tiempo, y estando los filetes fríos, los empanamos con la harina, los huevos batidos y el pan rallado, y freímos en la sartén con abundante Aceite de Girasol Coosol Especial Freír. Esperamos a que se doren por ambas partes igual y retiramos del fuego.
Es importante que, antes de servirlos, los apartemos en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Entre las recetas de pechugas de pollo, esta es de nuestras favoritas por su cremosidad y el toque crujiente del empanado. Te recomendamos acompañarla con una ensalada simple de rúcula y canónigos, que contrastará genial con el sabor de la receta.