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En la época de Cuaresma, cuando muchos optan por abstenerse de consumir carne, la cocina se llena de opciones reconfortantes y deliciosas que satisfacen los paladares más exigentes. Una de esas alternativas es la clásica pasta con salsa de tomate y albahaca, un plato que combina la simplicidad con el sabor vibrante de ingredientes frescos y aromáticos.

Esta receta catalogada dentro de la cocina internacional, que ha conquistado mesas alrededor del mundo, es un verdadero homenaje a la cocina italiana, donde la pasta se convierte en lienzo para una variedad infinita de sabores. La salsa de tomate, protagonista indiscutible de este plato, se elabora con tomates maduros y jugosos, hasta alcanzar una textura suave y sedosa que se adhiere perfectamente a cada hebra de pasta.

Pero lo que realmente eleva esta receta a otro nivel es la albahaca fresca, una hierba fragante que aporta un toque de frescura y vitalidad a cada bocado. Sus hojas verde intenso, picadas finamente y añadidas al final de la cocción, perfuman la salsa y realzan su sabor de manera exquisita. La combinación de tomate y albahaca es simplemente irresistible, creando una sinfonía de sabores que dan vida a cada plato.

Además de su delicioso sabor, esta pasta con salsa de tomate y albahaca es una opción ideal para quienes buscan una comida reconfortante y nutritiva durante la Cuaresma. Es un plato versátil que puede adaptarse fácilmente a diferentes preferencias dietéticas, desde veganos hasta aquellos que desean simplemente reducir el consumo de carne durante este período especial.

Ya sea que la sirvas como plato principal o como acompañamiento, esta pasta es una invitación a disfrutar de la buena comida en compañía de seres queridos. Su preparación sencilla y sus ingredientes accesibles la convierten en una opción perfecta para cualquier día de la semana.

 

Preparación de la salsa de tomate y albahaca

600 Kcal
4 comensales
30 minutos

Ingredientes

1 cebolla mediana picada

1 lata de tomates pelados (400 gramos)

1 taza de hojas de albahaca fresca picadas

2 cucharadas de aceite de girasol

2 dientes de ajo picados

500 gramos de pasta (preferiblemente spaghetti o linguine)

Queso parmesano rallado (opcional)

Sal y pimienta al gusto

Realización

Paso 1

Primero

comenzar por cocinar la pasta en una olla grande con agua y sal.

Segundo

Dependiendo del tipo de pasta que utilicemos, el tiempo de cocción puede variar

Tercero

En general, la pasta deberá estar al dente, es decir, cocida pero firme. Una vez lista, escurrimos la pasta y la reservamos.

Cuarto

Mientras tanto, en una sartén grande a fuego medio, vamos a calentar el aceite de girasol y a añadir la cebolla y el ajo picados.

Quinto

Sofreímos por unos minutos hasta que estén dorados y fragantes

Sexto

Una vez que la salsa esté lista, retiramos la sartén del fuego y añadimos las hojas de albahaca fresca picadas.

Séptimo

Mezclamos bien y dejamos reposar durante unos minutos para que los sabores se integren.

Paso 2

Primero

Finalmente, añadimos la pasta cocida a la sartén con la salsa y mezclamos bien.

Segundo

Podemos añadir un poco de agua de la cocción de la pasta si la salsa queda demasiado espesa

Tercero

Servimos caliente con queso parmesano rallado por encima, si lo deseamos.

pasta con salsa de tomate y albahaca