Qué debemos saber sobre los langostinos
Los langostinos son protagonistas indiscutibles en la cocina, pero antes de sumergirte en la preparación de unos deliciosos langostinos rebozados, es crucial entender algunos aspectos esenciales. Opta por langostinos frescos, reconocibles por su color brillante y la firmeza al tacto. Evita aquellos con manchas oscuras o mal olor, indicativos de falta de frescura.
Además, familiarízate con las diferentes variedades de langostinos disponibles. Desde los pequeños y dulces langostinos de aguas frías hasta los más grandes y sabrosos langostinos tigre, cada tipo aporta matices únicos a tus platos. Considera la procedencia para garantizar la sostenibilidad y la calidad del producto.
¿Cómo limpiar los langostinos?
Antes de embarcarte en la creación de langostinos rebozados, es esencial dominar la técnica de limpieza. Comienza retirando la cáscara y las patas, preservando la cola para un toque estético y funcional. Realiza una incisión superficial en la parte superior para eliminar la vena intestinal. Este paso, aunque sencillo, asegura que tus langostinos mantengan su pureza y sabor.
Posteriormente, sumerge los langostinos en agua fría y sécalos cuidadosamente antes de rebozarlos. Este proceso, aparentemente simple, prepara el escenario para una experiencia culinaria excepcional. Con langostinos frescos y limpios, tus langostinos rebozados deleitarán a los comensales con sabores marinos frescos y una textura crujiente que eleva cada bocado.
Receta de langostinos rebozados
350 Kcal
4 comensales
30 minutos
Ingredientes
1 cucharadita de sal
1 taza de harina de trigo
1 taza de pan rallado
1/2 cucharadita de pimienta negra molida
2 Huevos
500 gramos de langostinos grandes, pelados y limpios
Aceite de girasol para freír
Realización
Paso 1
Primero
En un tazón grande, mezcla la harina de trigo, la sal y la pimienta negra molida.
Segundo
En otro tazón, bate los huevos hasta que estén bien batidos.
Tercero
Coloca el pan rallado en un tercer tazón.
Cuarto
Pasa los langostinos por la mezcla de harina, luego por los huevos batidos y finalmente por el pan rallado, asegurándote de que estén completamente cubiertos.
Quinto
En una sartén grande, calienta suficiente aceite de girasol para cubrir los langostinos.
Sexto
Cuando estén listos, saca los langostinos de la sartén con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Séptimo
Sirve los langostinos rebozados calientes con la salsa de tu elección.