Reinventa un clásico de la cocina con un giro saludable y colorido: la mayonesa de zanahoria. Esta alternativa vibrante a la mayonesa tradicional no solo añade un toque de sabor dulce y terroso a tus platos, sino que también incorpora una dosis extra de nutrientes. Perfecta para untar en sándwiches, como dip para verduras crudas o para dar un nuevo carácter a tus ensaladas, la mayonesa de zanahoria es una opción versátil y deliciosa que impresionará a tus invitados.
Consejos para una Mayonesa de Zanahoria Perfecta
Preparar una mayonesa de zanahoria casera es un proceso sencillo, pero hay algunos trucos para asegurarte de lograr la mejor textura y sabor:
- Cocina bien las zanahorias: Asegúrate de que las zanahorias estén cocidas hasta quedar bien tiernas para obtener una textura suave y cremosa.
- Emulsión estable: Combina los ingredientes gradualmente para crear una emulsión firme y evitar que la mayonesa se corte.
- Aceite de calidad: Elige un aceite de sabor suave para no sobrepasar el sabor de la zanahoria y lograr un balance perfecto.
- Temporada y gusto: Ajusta la sazón con sal, pimienta y un toque de limón o vinagre para realzar los sabores naturales de la zanahoria.
- Refrigeración: Deja enfriar la mayonesa en la nevera antes de servir para mejorar su consistencia y sabor.
Con estos consejos, estarás listo para preparar una mayonesa de zanahoria que sorprenderá y deleitará a todos, ofreciendo una alternativa saludable y sabrosa a la mayonesa común.
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150 Kcal
4 comensales
25 minutos
Ingredientes
Realización
Lava y pela las zanahorias. Córtalas en trozos medianos para facilitar su cocción. Coloca las zanahorias en una olla con agua y añade una pizca de sal. Cocina las zanahorias a fuego medio durante 15 minutos o hasta que estén tiernas. Escúrrelas y deja que se enfríen un poco.
En una licuadora, coloca las zanahorias cocidas, el diente de ajo, el jugo de limón y una pizca de sal. Comienza a licuar a baja velocidad y ve agregando el aceite de girasol Coosol poco a poco, hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa. Si la mezcla queda muy espesa, puedes añadir un poco de agua para obtener la consistencia deseada.
Prueba la mayonesa y ajusta el sabor añadiendo más sal o jugo de limón según tu preferencia. Si prefieres una textura más suave, puedes añadir un poco más de aceite de girasol Coosol.
Coloca la mayonesa de zanahoria en un recipiente hermético y refrigérala durante al menos 30 minutos antes de servir. Esto permitirá que los sabores se integren mejor.
Sirve la mayonesa de zanahoria fría como acompañamiento para tus platos favoritos. Es perfecta para darle un toque especial a tus ensaladas, sándwiches o como dip para vegetales frescos.
