¿Necesitas un snack para quitar el hambre de media mañana? Toma nota de esta receta de láminas crujientes de manzana, es súper sencilla de elaborar. ¡Aviso a navegantes! Una vez las pruebes, ¡no pararás!
33.75 Kcal
2 comensales
50 minutos
Ingredientes
1 limón
100 gramos de azúcar
150 gramos de harina
2 Huevos
4 manzanas
Aceite de maíz
Canela en polvo
Realización
Corta el limón por la mitad, exprímelo bien y vierte el zumo en un plato hondo o recipiente. Déjalo apartado.
Lava las manzanas cuidadosamente y córtalas por la mitad de forma vertical. Luego de esto, remueve la primera porción central de ambos lados, donde está el corazón de la manzana y sus semillas.
Corta las mitades de manzanas en láminas finas, pero no demasiado, y sumérgelas una a una en el zumo de limón que exprimiste al principio. Una vez que tengas todas las láminas de manzana cortadas y bien embebidas en el zumo de limón, resérvalas en un recipiente aparte.
Bate en un plato profundo los 2 huevos junto con el azúcar, añadiendo lentamente la harina. Para no formar grumos, recomendamos que incorpores un poquito de harina entre períodos de batido. Una vez que termines, deberías tener una mezcla homogénea, agrégale la canela a gusto y mezcla muy bien para terminar de integrar.
Coloca las láminas de manzana fuera del zumo de limón y déjalas reposar en un recipiente o superficie cubierta con papel absorbente de cocina, de manera que escurran el excedente de zumo y terminen de secar.
Prepara una sartén a fuego fuerte con un chorro aceite de maíz y deja que elevar la temperatura hasta que esté bien caliente. En un plato plano, coloca más papel absorbente para poner ahí las láminas de manzana a medida que vayas friéndolas.
Prepara una mezcla de huevo con harina y reboza tus láminas de manzana en ella, escúrrelas levemente y lleva directo a la sartén con el aceite. Fríe tus láminas de manzana por unos dos o tres minutos controlando que no se quemen.
Cuando veas que las láminas se ponen doradas, sácalas del fuego y colócalas en el papel absorbente que dispusiste antes de comenzar a freír hasta que termines con todas. Quítale el exceso de aceite por arriba a las láminas con un poco más de papel y ay estarán listas para servir.
Para una presentación más agradable, puedes espolvorear tus láminas con un poquito más de canela, o bien preparar una mezcla de azúcar para glasearlas. ¡A disfrutar!